lunes, 1 de octubre de 2012

Experiencia de Paula (Pediatra) como Voluntaria en el Seybo

Hola a todos, Me llamo Paula García, soy médico pediatra en Madrid y me gustaría compartir con vosotros mi gran experiencia como voluntaria durante dos meses en el Batey La Higuera, en la provincia de El Seibo, República Dominicana. Durante los meses de julio y agosto estuve alojada en dicho Batey, con las hermanas de la orden Hijas de María, ejerciendo de médico general en el dispensario que tienen, viendo todo tipo de enfermedades en niños y adultos, y aunque la cultura allí no les predispone a consultar demasiado, las cosas que se ven son cuanto menos distintas y a veces muy graves con respecto a lo que estamos acostumbrados a ver en nuestra parte del mundo. Las hermanas además tienen un programa de nutrición infantil en el dispensario facilitando complementos nutricionales a los niños más desnutridos. En una ocasión visitamos otro batey a cierta distancia y atendí durante 3 horas a incontables pacientes totalmente necesitados de atención sanitaria, además de cariño y comprensión; al final acabé agotada y sintiéndome muy útil, aunque con la sensación de que nunca es suficiente para todo lo que a uno le gustaría enseñar y ayudar. Me llamó mucho la atención su impresionante capacidad de sufrimiento sin quejarse, incluso los niños más pequeños, la inmensa gratitud que te demuestra la gente cuando eres capaz de solucionarles aunque fuera un pequeño problema, y el inmenso cariño que te dan, gratuitamente, casi sin conocerte. Por ello, sólo la oportunidad de poder conocer, aprender y compartir con ellos su forma de vivir y de pensar, es una vivencia única, que te hace crecer, y plantearte continuamente cosas. El proyecto de las hermanas de la Higuera también consta de una escuela que acoge a unos 150 niños durante el año escolar y les da una comida al día, y un asilo de ancianos que en este momento da alojamiento, comida y cuidados a 10 ancianos varones, y próximamente empezará a funcionar la parte de mujeres. Además están terminando de construir una casa para cooperantes y desde hace casi 3 décadas, han ido construyendo poco a poco casitas de cemento para que la gente del batey viva en mejores condiciones. Por las tardes solía ir a otro dispensario en la ciudad de El Seibo, que está a unos 4 km del Batey, y en algunas ocasiones participé en charlas radiofónicas sobre temas de salud como complemento a la hora de intentar dejar una semilla de educación sanitaria que pudiera perdurar. He de decir que la radio local en la que hablaba, Radio Seybo, realiza una labor fundamental en la formación y la cohesión de la gente allí, es una radio muy escuchada, y da empleo a muchos jóvenes inteligentes, estudiosos y excelentes personas que tuve el honor de conocer y siempre guardaré en mi corazón. Así mismo, quería tener un especial recuerdo con gran cariño a los dominicos que gestionan esa radio, fundamentalmente a Miguel Ángel y Aridio, el primero además supervisa el proyecto de la Higuera; han sido una de las mejores partes de esta experiencia por su acogida, su trato tan atento, y los ratos que me dedicaron a enseñarme y explicarme cosas. Fui allí con la mentalidad de ayudar a esa gente, pero he vuelto sorprendida de la cantidad de cosas que te aportan, muchas más de las que das. Os deseo todo lo mejor y muchos ánimos en este proyecto tan importante. Un gran abrazo, Paula

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