miércoles, 16 de noviembre de 2011

DE MUJERES Y MARIPOSAS ( POR NATALIA GARCÍA)

CRÓNICA: De mujeres y mariposas
Empezada el 29/09/2011 (en República Dominicana) y por la hora que es, 30/09/2011 en Spain.
Una de las primeras cosas que me sugirieron hacer en la Fundación Mujer Iglesia, es leer las crónicas que había escrito Begona (para quienes no la conozcáis, una de las cooperantes que ha colaborado con la Fundación y una estupenda mujer en lo que he podido conocerla). Dicho y hecho. Me he reído y he aprendido tanto leyéndolas que también quiero aportar mi granito de arena. Yo creo que lo mismo un día Ana Rosa (la responsable de la Fundación) se decide a publicar un libro y ganamos un premio literario. O cuando menos, completamos la guía del trotamundos.
Antes que nada quiero hacer un inciso para aclarar que no es que suene nasal; es que no sé por qué en el ordenador desde el que escribo no funciona lo de Alt264 para poner la “ñ”…. Anda mira, acabo de descubrir cómo se pone!
Bueno...
La verdad es que llevo un rato pensando por dónde empezar a contar algo con un mínimo de profundidad. ¿Un monólogo de humor personal acerca de, por ejemplo, cómo es posible que mi pelo alcance más volumen que si hubiera metido los dedos en un enchufe –que el tema tiene su profundidad, no os creáis-?, ¿Un canto a la fascinación que me producen estas MUJERES con las que trabajo y convivo?, ¿Una incursión en el significado de la “familia” para los dominicanos, o en el sentimiento religioso de la mayoría de la gente? ¿Un encuentro con la definición de la palabra “transporte”? ¿Un recuerdo a todas aquellas que habéis pasado por la vida de esta Fundación y sus mujeres y de las que me cuentan anécdotas un día tras otro? Hay tantas cosas que forman parte de la alegría y curiosidad que siento ahora mismo, que no sé si soy capaz de separarlas, así que voy a empezar por una de las cosas que me trajo aquí y a través de la cual estoy conociendo, no solo a personas maravillosas, sino parte de la historia, cultura y territorio de este país. Hoy quiero hablaros de Mujeres y Mariposas, y, de paso, de todo lo que esto vaya sugiriendo.
El 25 de noviembre de 1960, tres hermanas llamadas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal murieron asesinadas, junto al chófer que las acompañaba, por orden de Trujillo, bajo cuya dictadura, República Dominicana vivió una de las épocas más sangrientas del siglo XX. Entre otros acontecimientos históricos, bajo el mandato de Trujillo se asesinaron en ocho días entre 20.000 y 30.000 haitianos que trabajaban en los campos de azúcar. No me voy a detener en esto porque cualquier libro, guía turística, reseña histórica o amigo dominicano os lo contará mejor que yo.
Trujillo, del que he leído que ponía a prueba la fidelidad de sus ministros acostándose con sus mujeres, puso sus ojos en Minerva Mirabal -particularmente inteligente, hermosa y contraria a su régimen- durante un baile. El rechazo repetido de Minerva a los intentos de seducción y acercamiento de Trujillo conduce al encarcelamiento de Enrique Mirabal (padre de Minerva) y unos días más tarde al de la propia Minerva, y de paso, como quien no quiere la cosa, al de unas cuantas personas relacionadas. Minerva fue liberada, bajo permanente sospecha, unos días después. Su padre, fue sometido a permanentes encarcelamientos y humillaciones hasta su muerte en la década de los 50.
El enfado de Trujillo hacia Minerva era tal que impidió que Minerva siguiera acudiendo a la Universidad, a pesar de lo cual, esta mujer que despierta toda mi admiración, consiguió volver y graduarse finalmente; aunque creo que Trujillo no dejó que ejerciera su profesión. En la Universidad conoció a Manolo, opositor a Trujillo, que se convertiría en su marido. Ambos fundan, si no estoy equivocada, el Movimiento 14 de Junio del que es presidente Manolo y del que formaron parte también los maridos de Patria y María Teresa. Las hermanas Mirabal eran conocidas dentro del movimiento como Las Mariposas. Sus principales miembros fueron encarcelados por atentar contra la seguridad del Estado Dominicano, pero debido a la presión, Trujillo se vio obligado a dejar en libertad a Minerva y María Teresa. Sin embargo, no hizo lo mismo con los maridos de las tres hermanas, también encarcelados.
La caída a finales de los 50 de los dictadores de otros países, unida a la paranoia por la libertad de las hermanas Mirabal y a su oposición pública, llevaron a Trujillo a organizar una emboscada para asesinar a las hermanas. Así, mientras se dirigían a visitar a sus maridos a la cárcel, Minerva, Patria y María Teresa cayeron en una trampa en la carretera a Puerto Plata donde murieron a causa de los golpes propiciados por sus asesinos.
El impacto y la conmoción pública fueron tan fuertes, que dicen que este día supuso el comienzo del fin de la era de Trujillo, asesinado un año después.
El 25 de noviembre es por este motivo el Día Internacional de la No Violencia contra las Mujeres.
Hasta ahora, en ningún momento he comentado que las hermanas Mirabal son cuatro. Dedé, la cuarta hermana, y a la que no se le conoce un activismo político, no viajaba con sus hermanas y salvó su vida. Actualmente todavía vive, y de vez en cuando, pasa por la Casa Museo y conversa con aquellos que en ese momento estén de visita.
Esto que he contado hasta ahora no es diferente, con más o menos detalle o exactitud, de lo que podéis leer en cualquier lado medianamente fiable. Lo verdaderamente especial es escuchar la crónica de este periodo histórico de boca de algunas de las mujeres de la Fundación, recorrer junto a ellas los sitios vinculados o cercanos a las hermanas Mirabal y, encontrarse con mariposas pintadas en casi cualquier cosa (paredes, móviles – colgadores, cuadros, bandejas, platos, tazas....).
Es bonito recorrer la provincia de las Hermanas Mirabal parando la gipeta en cada mural de Salcedo y examinar a través de ellos la historia y tradición dominicana. Salcedo está lleno de murales pintados en cada pared -casas particulares, el ayuntamiento, muros, colmados (que son como nuestras tiendas de barrio de toda la vida, o a mí me lo parece)- y todo, porque el sueño de las Hermanas Mirabal era que su provincia estuviera llena de pinturas alegres, libres, de artistas famosos. Sueño conseguido. Cada pared es un canto al color, a la creatividad, a la libertad, a la tradición, a la historia , a la comida dominicana y, sobre todo, a la generosidad, porque hasta donde yo entendí, las pinturas son de artistas reconocidos que no cobran nada por ello.
Es bonito llegar a la Casa-Museo de las Hermanas Mirabal y escuchar a Ana Rosa contando que la historia no ha sido lo suficientemente justa con Rufino, el chófer que murió junto con las hermanas Mirabal. Tan injusta que poca gente recuerda su apellido sin buscarlo. Obviamente yo soy una de ellas. Mirando su foto, Ana me relataba la valentía de este hombre porque fue el único, que sabiendo el peligro que entrañaba la situación, se ofreció a acompañarlas en ese viaje. Es bonito recorrer las habitaciones de la casa y respirar un poquito de ese aire histórico.
Es bonito, a la par que divertido, que Ana se compre un panecico (que es una masa de yuca con chicharrón -que es una carne-) para reponer fuerzas, y solo me deje probar la parte de la yuca porque no quiere que me enferme por comer chicharrón, y que cuando le digo a ella, o a cualquiera de las mujeres de la Fundación, que no me cuiden tanto y se relajen me digan “Pero muchacha, déjate querer”.
Es divertido e interesante encontrarse a la ida con una juerga monumental cada pocos kilómetros, que se mantiene a la vuelta, porque hay un día de campaña electoral a favor del partido morado. Aprovecho para contaros que aquí hay elecciones el año que viene, pero que se está permanentemente en campaña electoral. Siempre hay carteles de los partidos y candidatos y, de vez en cuando, una fiesta de partido. La gente de aquí me explica que esas fiestas que se gasta la población están pagadas por el partido de turno. Es algo así como “para que animes a mi candidato este día, yo te pago la comida”, de forma que lo que el ciudadano hace de verdad (sin generalizar, como siempre) es “hoy te animo a tí y mañana a tu contrario, porque yo lo que quiero es comer.”
Es absolutamente fascinante perderse con la vista en el paisaje de cafetales, árboles de cacao, y de plátanos de la provincia. El tema de la fruta y, en especial, la variedad de plátanos, merece una dedicación mayor. Baste como adelanto que lo que nosotros tan alegremente llamamos plátano, es lo que aquí llaman guineo. Luego están el plátano y el rulo. Yo ya casi soy una experta en diferenciarlos.
Termino como he empezado. El asesinato de las Mirabal marco el comienzo de la identificación de la mariposa con la lucha de la mujer. ¿Por qué a ellas se las conocía como Las Mariposas? No lo sé, la verdad. Pero la evolución y la historia han hecho que la mariposa se haya convertido en el símbolo de la transformación de las mujeres hacia su empoderamiento. Quizás esta transformación es la que vio Minerva Mirabal para presentarse dentro del movimiento como La Mariposa y, simplemente, el círculo se ha completado.
A mí, las mujeres de la Fundación me parecen auténticas mariposas. Sus espacios también están llenos de mariposas para que a nadie se le olvide. Y yo, que creo que a veces el universo nos guiña un ojo, y a veces los dos, sonrío cuando veo que el diario de viaje que me regalasteis -queridas Noe, Elena, Rocío, Diana y Nuria- está lleno de mariposas pintadas.
Un beso enorme y hasta la próxima cosa más o menos profunda que os cu

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